Primer grupo de Flores de Bach
La declaración de la pandemia por parte de la OMS a causa del COVID-19, llevó a que distintos países alrededor del mundo declararan estados de cuarentena, Chile no ha sido la excepción y las autoridades han llamado a la población a quedarse en casa, saliendo solo cuando sea estrictamente necesario y tomando todo tipo de precauciones, en tanto dura la emergencia sanitaria.
Las personas son por naturaleza seres sociales, por lo que el aislamiento durante un tiempo prolongado, cuya fecha de término es incierta, sin duda ha sido un gatillante para que los niveles de ansiedad y angustia en la población aumente.
Estos sentimientos son absolutamente normales ante una situación como la que estamos viviendo y se evidencian con síntomas como taquicardia, insomnio, actitudes obsesivas, entre otros, por lo que es muy importante tomar consciencia de las emociones que estamos sintiendo, pues esto será clave para poder manejarlas.
En este contexto, no podemos olvidar a las personas ya contagiadas que no pueden tener contacto con nadie. Para ellos, tratar sus emociones negativas será aun más importante que en quienes solo estén en cuarentena, ya que están más expuestos a deprimirse, sentir miedo de no recuperarse o a la soledad por estar aislados.
Para paliar estos sentimientos provocados por el encierro, las terapias complementarias, en particular las Flores de Bach, son una excelente alternativa, ya que las flores no producen dependencias ni tienen efectos secundarios.
Mirelia Rodríguez, terapeuta floral y directora del Centro My Rayen, explica que las 38 esencias de Bach, suelen agruparse de acuerdo a sus beneficios y propiedades para abordar de las diferentes emociones y sentimientos.
Existen 7 grupos de esencias, cada uno de ellos destinado a una emoción diferente, de los cuales el Grupo 1 es el utilizado para el tratamiento de los temores, este contiene las esencias Aspen, Cherry Plum, Mimulus, Red Chestnut y Rock Rose, cuyas propiedades se describen a continuación:
ASPEN – Para el miedo o la ansiedad hacia lo desconocido.
Es la flor para los miedos desconocidos, sin causa aparente, puede ser tan sólo un presentimiento, una sensación inquietante de que algo desagradable vaya a suceder, o un terror real con síntomas físicos, como la piel de gallina.
CHERRY PLUM – Para el temor a perder el control de sí mismo.
Los miedos tratados por esta flor, tienen relación con la pérdida de control de sí mismo, lo que puede llevar a cometer actos con consecuencias negativas para uno o el entorno.
MIMULUS – Para el miedo con causa conocida.
Esta flor trata los miedos de los cuales hay conciencia de su origen, se trata de miedos cotidianos, como el miedo a la oscuridad, a hablar en público, a las arañas, etc. Esta esencia saca a la luz la fuerza interna, lo que ayuda a enfrentar el día a día de manera equilibrada.
RED CHESTNUT – Para los que se preocupan en exceso por los seres queridos. Es la flor es para las personas que sienten miedo por el bienestar de los demás, son miedos naturales, pero llevados al grado de la exageración, teniendo un efecto negativo sobre la persona objeto de la preocupación. Esta esencia, ayuda a las personas en este estado a transmitir pensamientos de seguridad, salud o coraje para aquellos que lo necesitan.
ROCK ROSE – Para enfrentarse al miedo extremo.
Cuando nos enfrentamos a miedos extremos, que ocurren en circunstancias excepcionales como la pandemia que actualmente atravesamos, los sentidos se agudizan ante la amenaza, pudiendo gatillar un ataque de pánico o terror que hace casi imposible el pensar o decidir. Esta flor brinda calma y coraje, ayuda a olvidar el miedo y recobrar el valor.
La acción de las esencias florales deriva de la constancia en su ingesta, de lo cual dependerá en gran media que se puedan evidenciar cambios en las emociones que se busca tratar.
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